Amagan con tomar palacio municipal
El Sol de Orizaba
9 de febrero de 2011
Orizaba, Ver.- Comerciantes informales de tamales, frutas con chile, elotes, pan de dulce y de perecederos al menudeo, amagan con tomar el palacio municipal si los integrantes del cabildo no dan marcha atrás al cobro de impuestos. En un intento desesperado, "vamos a crucificarnos o inmolarnos frente a la casa de Gobierno".
Agradecen el apoyo del obispo Marcelino Hernández.
"Queremos dialogar con el alcalde Hugo Chahín Maluly y los regidores, pues el pueblo está en contra de cualquier gravamen por trabajar en el Centro Histórico de la ciudad", dijo Gaudencio Brito Flores, líder de los disconformes.
Expresó que el desempleo, la falta de oportunidades en las empresas y la crisis económica, obligan al pueblo a buscar el sustento en las calles de la ciudad.
"Queremos que los ediles se pongan del lado de los vendedores, pues de lo contrario estarían contra la gente que les dio el voto para llegar al poder en el palacio municipal", agregó.
Indicó que los comerciantes defienden lo más sagrado para la familia, que es el derecho al trabajo y ganarse con ello el sustento con el que pueden mantener a sus hijos y esposa.
Agradeció el apoyo desinteresado del obispo Marcelino Hernández Rodríguez, quien convocó a las autoridades municipales al diálogo para solucionar la demanda de los vendedores ambulantes.
"La lucha sigue y a pesar de las amenazas volveremos a manifestarnos contra los impuestos que pretende cobrar el Ayuntamiento a los comerciantes informales", abundó.
Resumió que la próxima marcha tiene como objetivo la toma del palacio municipal, y "no lo vamos a dejar hasta que haya una respuesta satisfactoria a las demandas de los vendedores".
Agradecen el apoyo del obispo Marcelino Hernández.
"Queremos dialogar con el alcalde Hugo Chahín Maluly y los regidores, pues el pueblo está en contra de cualquier gravamen por trabajar en el Centro Histórico de la ciudad", dijo Gaudencio Brito Flores, líder de los disconformes.
Expresó que el desempleo, la falta de oportunidades en las empresas y la crisis económica, obligan al pueblo a buscar el sustento en las calles de la ciudad.
"Queremos que los ediles se pongan del lado de los vendedores, pues de lo contrario estarían contra la gente que les dio el voto para llegar al poder en el palacio municipal", agregó.
Indicó que los comerciantes defienden lo más sagrado para la familia, que es el derecho al trabajo y ganarse con ello el sustento con el que pueden mantener a sus hijos y esposa.
Agradeció el apoyo desinteresado del obispo Marcelino Hernández Rodríguez, quien convocó a las autoridades municipales al diálogo para solucionar la demanda de los vendedores ambulantes.
"La lucha sigue y a pesar de las amenazas volveremos a manifestarnos contra los impuestos que pretende cobrar el Ayuntamiento a los comerciantes informales", abundó.
Resumió que la próxima marcha tiene como objetivo la toma del palacio municipal, y "no lo vamos a dejar hasta que haya una respuesta satisfactoria a las demandas de los vendedores".
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